RH desde Kentucky, Estados Unidos

Me crié en una diócesis católica liberal. Aprendí muy poco de la verdadera fe católica, a pesar de que había asistido 12 años de escuela católica. Por mis mediados 30's me estaba cuestionando la existencia de Dios. Una serie de acontecimientos llevó a mi familia a Kentucky. Para ese momento yo no rezaba, no amaba los demás, y definitivamente no amaba ni siquiera pensar en Jesús. En la primavera de 2010, una mujer me invitó a un grupo de oración que rezaba el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia. Nunca había oído hablar de la Divina Misericordia y tenía que usar panfletos para recitar el Rosario! En la primera semana de noviembre de 2010, asistí a un servicio de sanación. Ese día empezó mi conversión super rápida. Después me enteré el mismo día del servicio de sanación que ese fue el día o estuvo muy cerca, en que María recibió su primer mensaje. Me llevaron a muchos libros sobre la vida de los santos y luego aprendí a través de la lectura sobre la Advertencia. En el verano de 2011, mi vecino y amigo en mi actual grupo de Oración de Cruzada, encontraron el sitio web de la Segunda Venida. Me sentí muy atraída por ello. Cuando se daba el día de juntarnos en el grupo de Oración de Cruzada, yo oraba diligentemente cada uno... todos los días. A través de todo esto, empecé a asistir a misa todos los días, a confesión semanal y adoración semanal. Debo ser un alma de alto mantenimiento, porque yo he sido un bendecida con demasiadas gracias por rezar estas oraciones, incluyo ver el Santo Rostro de Jesús y sintiendo mi alma sanar después de recibir a Jesús en la Sagrada Eucaristía, así como las personas que se me "muestran" para yo orar por ellas y incluso se me ha mostrado un alma que fue salvada por una de mis oraciones de cruzada #104. No tengo ninguna duda de que me convertí, para rezar las oraciones de la Cruzada y para ayudar a Jesús a salvar almas. Mi amor por Él y los demás va más allá de lo que jamás podría haber imaginado. Jesús, en ti confío!