ENGLISH (click here)

Saturday, April 4, 2015

A desde Iowa, Estados Unidos

Asistía a la iglesia con mi abuela cuando era niña. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 5 años Mi madre es metodista, pero no asistía a la iglesia con regularidad sin embargo mi abuela sí. Yo vivía con mi madre. Mi padre es católico devoto. Cuando le veíamos, asistíamos a misa con él. Nosotros sólo le vimos tal vez cinco veces al año. A medida que fuí creciendo, me fui a la universidad, y me alejé de la iglesia. Yo creía en Dios, pero en realidad, nunca tuve un fuego encendido en mí por El. Nunca había leído la Biblia. No asistía a la iglesia. Yo realmente no entiendía la pasión de nuestro Señor que paso por nosotros. Hace unos 1,5 años me encontré con algunos de los mensajes de María de la Divina Misericordia en línea. ¿Cómo lo hice, yo no puedo recordar, pero voy a decir que no estaba buscando por ellos. Ellos me encontraron. Empecé a leer algunos de ellos. Empecé desde el principio y realmente sentí una luz de pasión dentro de mí. Comencé a orar más. Nunca había dicho el Rosario, Coronilla de la Divina Misericordia en mi vida pero buscaba la manera de recitarlos. Encontré sitios web que me guiaron a recitarlos paso a paso. Yo, literalmente, rezaba el Rosario con una "hoja de pasos" a mi lado. Lo siguiente que pasó es que estaba buscando una iglesia para unirme yo y mi familia. En Junio ​​2014 yo, mi marido y nuestros hijos nos unimos a una iglesia. Rezo del Rosario todos los días y estoy leyendo la Biblia por primera vez en mi vida. También asisto a estudio de la Biblia cada semana. Honestamente, puedo decir que cuando yo estaba pasando por mi conversión, que estaba siendo atacada por demonios. Sé que esto suena medio loco, pero soy una mujer sana. Pensé que me estaba volviendo loca hasta que mi papá habló con un sacerdote al respecto y nos dijeron que estaba bajo ataque espiritual para tratar de detener mi conversión. Yo estaba atormentada a menudo en mis sueños. Dormía con las luces encendidas todas las noches casi con miedo de irme a dormir. Una noche, los ataques eran tan malos que clamé a Jesús y la Santísima Virgen María. Ella se me apareció en mi habitación y los demonios huyeron. No he tenido casi ningún ataques desde entonces. Lo siento... siento que sea un poco larga y  mi testimonio suene un poquito a locura, pero esto es lo que me pasó y doy gracias a Dios todos los días por no renunciar a mí y llevarme a mi conversión. Tengo un diario de todos los ataques y de todas las gracias que me ha dado por Jesús y María. Dios los bendiga.

No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.