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Sunday, April 12, 2015

F desde Adelaida, Australia

Mi vida no era demasiado diferente a los demás, está lleno de pruebas y tribulaciones de la vida habituales. Pero siempre existía en mi la creencia en Nuestro Señor. Yo vivía en la ciudad capital de mi Estado y habíamos trabajado bastante, la mayor parte de mi vida adulta, no por elección, sino por necesidad. Sentí que algo le faltaba a mi vida. Una mañana me desperté y tuve esta necesidad apremiante que debo cambiar lejos de este lugar. Así que mi marido y yo nos fuimos a vivir a un pequeño pueblo rural. La Misa no se ofrece en esta pequeña ciudad, solo una vez cada 3 semanas por lo que significa que tengo que viajar hacia la ciudad para llegar a misa. Esta noche en particular después de la misa, cuando me iba me fijé en la parte posterior de la Iglesia un volante " Coronilla de la Divina Misericordia. ¿Qué era eso? Lo leí, consumida por la información, preguntándome por qué nunca había encontrado esto antes? Cada vez que he recitaba la Coronilla de la Divina Misericordia, sentía que había mucho más. Así que se inicié una búsqueda en la red, y encontré el sitio de la Advertencia. Lo leí, lloré, y sabía que esto era. Desde entonces Nuestro Señor ha sido mi vida, todo lo que había aprendido en el pasado, acerca de Dios, se hizo real. Le doy gracias por rescatarme, Yo les amo, Nuestro Padre y el Espíritu Santo se hicieron real, la Virgen que considero como mi Mediadora personal. Agradezco a Jesús por compartir la Virgen con nosotros. Sé en el fondo de mi corazón que extrañaba a Nuestro Padre.... - Jesús realmente me lo presentó. No puedo decir que soy una cristiana perfecta,
pero sin embargo, aquí estoy, amando a Dios y confiando en su misericordia cada día.

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