CR desde Nueva Jersey, Estados Unidos

Siempre he sido una persona de profunda oración en el Rosario porque desde que yo era pequeña mi abuela solía reunir a toda la familia y rezar la Legión de María a las 7 en punto. Cuando falleció en 2001, nuestra familia dejó de rezar el Rosario y literalmente se desmoronó, como individuos morales y como familia en conjunto. Ella era realmente nuestro pegamento que nos ayudó a estar juntos. 

Intenté rezar el Rosario por mí misma de vez en cuando, pero no era lo mismo. Mi vida empezó a ir cuesta abajo. Comencé a ser amigos con la gente equivocada y viví una vida no muy cristiana. Me hirieron en muchos sentidos. Tenía un gran corazón, pero perseguía todo lo malo. Dinero, clubes y fiestas, amigos que no eran buenos para mí, todo controlado por Satanás en ese mundo que buscaba.

Un día sólo caí de rodillas y clamé a Jesús porque estaba literalmente tan infeliz y me estaba muriendo. Mi alma se estaba muriendo. Mi alma se llenó de tantas cosas inmorales y muy graves pecados. No podía soportarlo más. Vi la imagen de la Divina Misericordia y empezé a decir la coronilla y desde ese día... He estado tratando de recítarlo cada día. Esto fue en 2007. Me derrumbé a lo largo de los años porque dejé de rezar el Rosario y la Coronilla. Estaba siendo atormentada de muchas maneras a través de la gente que amaba.

Finalmente en 2011 pregunté a nuestra Bendita Madre que por favor me haga más cercana a Jesús de la manera que Ella solo sabía cómo. Al día siguiente estaba investigando a nuestra señora de las rosas en Internet y allí ví la página web del libro de la verdad y empecé a leerlo entero. Cada mensaje era como alimento para mi alma!

Pero mi casa no estaba protegida y seguía siendo atacada cada vez que abría el libro!

Le pedí ayuda a San Miguel Arcangel y lo siguiente que paso fue que se detuvo. El tormento fue detenido. Oí un trueno fuera y sentí que removió toda la casa, los cielos estaban ayudando a deshacerme de todos los demonios, eran echados fuera de mi casa! 

Sellé mi casa con agua bendita, así como medallas milagrosas y medallas de San Benito. Nunca he dudado de estos Mensajes del fin de los tiempos. Si usted lee la Biblia y sabe quién es Jesús en su vida, usted sabe que El es el autor de estos mensajes y Él está cambiando literalmente la vida de las personas a través del libro de la verdad. 

Yo, literalmente, le he dado mi Voluntad y no he mirado atrás desde entonces. Él nos necesita en estos últimos días. Y Él está dejando saber cómo servirle mejor cada día. ¡Amén!