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Monday, July 16, 2018

Z de México

Todo comenzó el primer día cuando vi a la persona que estaba hablando sobre Dios y sobre 'El Libro de la Verdad'. Y no podía creer que él ("J") fuera un misionero, porque su apariencia era como una persona normal. Tenía otra idea en mi mente de cómo es un enviado de Dios. 

El primer día le presté mucha atención a todo lo que dijo, gracias a C, quien lo tradujo. Pero todavía tenía dudas en mi mente, fuera o no un enviado de Dios. Las dudas se mantuvieron hasta quizás las 2:00 p.m., antes de tomar un café. Sentí algo que era como la presencia de muchas personas que llegaban entre nosotros. Pude escuchar a la gente en la calle diciendo que querían entrar al edificio, porque la Palabra de Dios estaba aquí. Estaba mirando en dirección a la entrada para ver a las personas que escuché... pero no vi nada. Solo podía sentir cómo iban llegando uno por uno para este discurso. Escuché que una de estas personas que no podía ver me dijo: "Mira, ahí está la Palabra de Dios". Y otra de estas personas que no podía ver dijo, "Él trae la Palabra de Dios". Pero nuevamente estaba buscando ver quién dijo eso. Y no vi nada a mi alrededor. Pero sentí cómo algunos de ellos llegaron a estar cerca de mí, y de hecho se posicionaron muy, muy cerca de mí para escuchar el discurso de "J". Estaba muy sorprendido, pero no hablé con nadie sobre esto, porque ¿estaba preocupado por lo que pensarían de mí?

El segundo día del seminario, me concentré en todo lo que "J" nos contó, pero aún así no podía creer que fuera un verdadero enviado de Dios. Durante este tiempo, estaba pensando que estaba en una batalla espiritual, porque escuché dentro de mí que alguien me decía: "grita a" J "y oféndele con malas palabras, diciendo que no es nadie, que no es un enviado de Dios". Traté de concentrarme en el discurso y traté de no escuchar esta mala voz, pero esta voz aún quería que gritara con malas palabras a "J" ... Al mismo tiempo, en mi mente, estaba pensando... si "J" era un enviado de Dios, tal vez sería similar a Moisés, con otras ropas y otros zapatos, tal vez con sandalias y otra apariencia como en la Biblia ... y de un segundo a otro, vi que detrás de "J", la figura de un persona, brillante de color dorado. ¡Entonces el contorno de "J" comenzó a brillar con una luz dorada! Entonces, fui interrumpido del discurso, debido a esta visión. En ese momento vi a Jesús hablarme a través de "J" y me dijo: "¿Me estás mirando y todavía no me crees? Estoy aquí presente. "Este fue el momento cuando comencé a llorar por sus palabras, y lo que estaba viendo me conmovió profundamente en mi corazón. Le dije en voz alta a Jesús: "¡Perdóname mi Dios! ¡Perdóname por no creer! "Estaba llorando. Primero me caí, mientras me rendía a Él y luego sentí que debía ponerme de rodillas porque estaba en Su presencia, y le dije: "No soy digno de mirarte, porque soy un pecador". Y yo Quería llorar más, como hacen los niños, pero tenía que controlar mi llanto, porque había mucha gente allí.

Absorbí todo lo que dijo "J". Esta visión de Jesús fue resplandeciente. Estaba detrás de "J", que también hizo que el contorno de "J" brille en un color dorado. Esta visión se mantuvo durante mucho tiempo, mientras escuchábamos hablar a "J".

Desde ese día me he sentido diferente. Me explico. Me sentí lleno, pero no lleno de comida, pero satisfecho en general, satisfecho con la Palabra de Dios que recibí en este seminario. Llena mi ser completamente. Desde este día no he podido comer tanto como me gustaba antes, normalmente como 5 o 6 tortillas, pero ahora solo como 1, máximo 2 y estoy muy contento / satisfecho con solo una tortilla. Empecé a ayunar casi todos los días. Ahora estoy fortalecido. Creo que es la Presencia de Dios en mí. Mi cuerpo no ha tenido la necesidad de comer tanto, especialmente después de que comencé a orar más. Ahora no tengo hambre antes de la 1.00 p.m. o 2.00 p.m. y me siento muy bien Además, si ahora como un gran plato de sopa, no puedo comerlo por completo. Mi cuerpo no necesita tanta comida. Es la comida espiritual que me satisface. 

Le conté a mi familia lo que estaba sucediendo conmigo, pero no me creen, ahora que he cambiado. Ahora quiero y necesito ayunar, y necesito recitar oraciones, etc. etc. Mi familia dijo: "Eres un pecador". Rechazan todo lo que estoy haciendo ahora.

Ahora trato de respetar a Dios. Yo creo más en Dios. Y trato de no hacer cosas que a Dios no le gustan, por ejemplo, mentiras, adulterio, criticar a la gente, etc. Dejé todo atrás. Doy gracias a Dios por esta fortaleza que Él me da. Intento leer todos los mensajes de 'El Libro de la Verdad' y perseverar en la oración cada vez más, y también con el ayuno. Para resumir, trato de ser mejor, como Dios quiere que sea.

Deseo ser como Job (de la Biblia), porque Job fue muy obediente a Dios. Creo que las personas que no pude ver, que llegaron para escuchar el discurso, son buenas almas, ángeles. Las voces que escuché para molestarme, eran malos pensamientos. Quiero decirle a todos los que realmente creen en Dios: "Dios realmente está con nosotros, en cada segundo de nuestras vidas. Si amamos a Dios, entonces debemos amar y perdonar a nuestros hermanos y hermanas. Esto es muy importante, porque si no los perdonamos, Dios no puede entrar en nuestros corazones. "Mi vida ha cambiado mucho. Estoy en paz con Dios, incluso si tengo más problemas o dificultades con mi familia.

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